martes, marzo 08, 2011

Marzo 8

No es que sea un amargo… tampoco tengo odio en el corazón… ni discrimino ni soy machista…

De todo eso y tantito más fui acusado vía Facebook hace un rato, cuando exprese mi opinión respecto al “Día Internacional de la Mujer”. Aquí va un copiado-pegado de la controversia (sucitada, por cierto, con 2 grandes y queridos amigos):

 Rogelio Castro Hernandez: Felicidades solo a las mujeres que lo merecen ;)


Gerardo Flores:  eso es discriminación !!!
Gerardo Flores:  cuanto odio hay en tu corazón !!! jajaja!!!
Gerardo Flores:  es el Día Internacional de la Mujer; no es el Día Internacional de la Mujer que se lo merece !!!!


Rogelio Castro Hernandez:  Pues... bajo el riesgo (y el gusto) de iniciar polémica, no es discriminación... pero a ver... no todas las madres merecen felicitaciones el 10 de mayo, no todos los padres la merecen el tercer domingo de junio, no todos l@s abuel@s el 28 de agosto, etc... por qué todas lo merecerían hoy? No es odio, es realismo! (nota: tampoco lo merecen todos los socorropatas el 24 de junio) Un abrazo amigo!
Rogelio Castro Hernandez:  ‎...o que, tu felicitarías a TODOS los policías en su día (enero 2)?? (por ejemplo...)


Francisco Flores:  y más si todavía existen machistas que discriminan a la mujer.


Karen Aida Flores Cano: :S


Rogelio Castro Hernandez:  ¿ :S ?


Karen Aida Flores Cano:  Cuanta agresividad... Digo la luchita le hacemos en eso de ejercer la “mujerez“.


Rogelio Castro Hernandez:  Jeje... "mujerez". Pero no es agresividad; es solo que el tener un "Día Internacional de la Mujer" se me hace como recalcar un sentimiento de "...para que vean que reconocemos su humanidad, hasta les dedicamos uno de los 365 días de cada año..." por un lado; por otro es como una sesión de 24 horas de autocompasión o de auto convencimiento para aquellas que aún se sienten inferiores. Juro además que no es misoginia ni amargura: vivo felizmente rodeado de mujeres, quienes constituyen además de una parte valiosísima de mi vida, un gran orgullo por sus logros y formas de ser y pensar - Tú, por ejemplo - (Bueno, con una excepción que prueba la regla). Por otro lado, no podrán negar que hay seres humanos (?) que no merecen ser felicitados, sin importar su sexo. Prometo, en su momento, felicitar solo a los hombres que lo merezcan. (por cierto... ¿hay "Día Internacional del Hombre?... no? y la equidad de género?... ah, verdad?).


Karen Aida Flores Cano:  No pos ora si nos complicamos la existencia. Yo solo digo que no juzgues a una persona hasta que hayas caminado un km en sus zapatos o en sus tacones, según sea el caso. Hay mujeres cabronas porque hay hombres cabrones y viceversa. Se re ...quiere valentía para romper el círculo de abuso y victimización entre los dos sexos o géneros o como le digan. Al fin y al cabo todos vivimos en un mismo planeta y compartimos nuestro tiempo y experiencias. Y como dijeran los budistas uno no puede encontrar la felicidad hasta comprender que todos somos todos. Por eso felicidades a los hombres y a las mujeres por igual.

Las felicitaciones – creo – se utilizan cuando se logra algo, se festeja algún acontecimiento o se da una circunstancia extraordinaria; pero no encuentro razón para felicitar a alguien por su simple condición humana. Me explico: aun cuando sea un tanto contradictorio a lo que leyeron arriba, tiene algo de lógica ser felicitado por lograr ser abogado, sacerdote, madre, padre, maestro, marido y mujer, abuel@, gurú, famos@, rockstar, campeón de x o z, iluminado o que se yo; es ilógico que alguien te felicite por algo que simplemente no puedes evitar: ser hombre o mujer (en mente, cuerpo o ambos).

En una perspectiva distinta, el feminismo se apropió hace mucho de tal fecha, y como para discernir sobre feminismo podríamos acabarnos el espacio disponible de todo Google, baste con decir que, sin lugar a dudas, tal movimiento se convirtió en un pesado lastre para todas las mujeres que realmente tienen visión. Y miren que son aplastante mayoría.

Siempre he creído que el festejar el “Día Internacional de la Mujer” equivale a festejar el “Día de las Madres” regalándole a la progenitora una cacerola o una plancha.

¿Quieren festejar a las mujeres? Bien; respeten, cuiden, amen, demuestren, den un trato igual, no de “…como es mujer, pobrecita, considérenla…” ; tengan muy clara la diferencia entre caballerosidad y complejo de superioridad (ergo inferioridad de closet). Y muy clara la diferencia entre el orgullo de ser mujer y la equivocada necesidad de estar, cada minuto, repitiendo a todos que las mujeres merecen trato especial. Así, todos los días de todos los años. Y eso va para todos, sin importar género o preferencia.

Espero no herir susceptibilidades. Un beso para todas ustedes.

1 comentario:

Amalthea dijo...

Hace como un mmmucho que no venía a leerte!! Estoy de acuerdo, no discriminas, solo aplaudes al que merece el aplauso. Y no, no concuerdo con que el esfuerzo de mujerez sea suficiente para el premio, como el alumno que quiere un 10 al final del semestre sin haber estudiado? Todo premio requiere un esfuerzo extra, incluso éste.