Una breve entrada con sabiduría infantil. Las cosas, vistas con la lógica mas simple e inocente, pueden darnos grandes respuestas. Y restaurar el estado de animo.
Hace algunos días, caminando con Emmanuel en la noche fresca, pregunto porque la luna caminaba. Explique que la luna no avanzaba, si las nubes que completaban la imagen (linda, por cierto). Las nubes se apartaron y la plaza que atravesábamos se ilumino sensiblemente.
Emmanuel volvió la vista al cielo, contemplo la enorme luna iluminada unos segundos y dijo: "yo creo que quien esta caminando allá arriba es Dios..." pregunte por que, y la respuesta tuvo el tono de lo obvio: "¡pues porque tiene la luz prendida!"
No hay comentarios:
Publicar un comentario