Después de un embarazo que parecía no de 9 meses si no de 9 sexenios, por fin apareció en escena Natalia. Con un peso de 2.5 kg. y 45 cm. de talla.
La noche anterior su mama tuvo un baby shower de amigos (entiendase como sarta de vagos indeseables); por la mañana de hoy, salio hacia el hospital con indicios de que la pobre nena nacería en el taxi; su (ahora) papa se peleo con los vigilantes del hospital (gracias a ello, sigo sin conocerla); como la recién refrendada madre no había comido, se intento el ingreso subrepticio al hospital de unos Chocorroles y unas Barritas, además de un jugo Del Valle: dicho acto se efectuó por una ventana del hospital.. al nuevo padre se le cayó la mitad de la "comida" en una canaleta inalcanzable bajo la ventana aquella; el jugo jamas llego a su destinataria por ser demasiado riesgoso su envío... el papa además no tenia dinero para volver a su casa...
Esperemos ahora que tan peculiar comienzo no signe su vida recién estrenada.
La vida siempre se festeja... Ariadna y Edwin: felicidades, mil felicidades; ahora demuestren que son capaces de responder a la altura. Natalia lo merece.
Y Yo merezco un chocolate por el feliz acontecimiento.
2 comentarios:
Lo de vagos indeseables no lo niego, pero tampoco lo afirmo ya que de hacer eso mi vida penderia de un hilo.
Ahora que el lazamiento del alimento fue un poco deficiente ya que las barritas jamas llegaron a su destino y los chocorroles los tuve que prensar demasiado fuerte como para hacerlos tortillas ya que casi los pierdo y el jugo ni se diga nada al respecto; lo de pelearse con los vigilantes fue una completa falacia, debido a mi falta de reaccion ante los hechos obviamente maravillosos tuve que recurrir a la labia para convencer a los oficiales de tan honorable institucion para que me dejaran ingresar y las consecuencias de eso fue que a nadie mas lo dejaron entrar.
En lo que respecta a Natalia, de cualquier manera no la hubiera podido conocer porque el acceso a las incubadoras esta permitido solo para los padres (Regulaciones del I.M.S.S.) y el dinero, pues que puedo decir; no se si traia ropa interior en aquel momento, solo se que me converti en padre y que la felicidad realmente alberga mi corazon.
Muchas gracias por el nivel de solidaridad que existe, muchas gracias por verme a los ojos y felicitarme con esa mirada, gracias por entenderme y darme la oportunidad de formar parte de su vida y no solo de la suya.
Gracias por ser la persona que es y ayudarme de la manera en la que lo ha hecho.
Sin mas que decir me despido.
Edwin Yarin Hernández Quiterio
Sopas!!! sin comentarios!!! ante las respuestas je, esperemos que todo salga bien por el bien de todos pero principalmente por el de las dos pequeñitas.
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